En lo que pensamos, nos convertimos - Buddha

Articles

Latest articles and updates
Tamaño de fuente: +

La Magia de un Abrazo

El aislamiento y las cuarentenas nos han dejado una huella de vacío que necesita ser sanada. Estamos diseñados para dar y recibir muestras de afecto y cariño, para poder conectarnos a otro nivel con las personas, y eso no puede ser reemplazado por ninguna tecnología. Si bien la tecnología ha permitido mantener un cierto tipo de conexión, el solo hecho de dar o de recibir un abrazo esta tatuado en nuestro ADN, no creo que un ser humano sea capaz de sobrevivir sin afecto, sin cariño, sin amor.

Tengo la gran suerte de tener a una hermana del alma aquí en donde vivo, esa persona con la que conectas automáticamente y nace de ahí una amistad increíble. Tenemos tantas cosas en común y nuestra conexión y amistad son muy lindas y especiales. Hemos compartido muchos momentos felices y algunos tristes también. Somos confidentes, de nuestras travesuras, nuestras aventuras, de nuestras penas y pesares. Y también hemos compartido grandes cantidades de chocolate y papitas. Nuestra rutina de saludos y despedidas siempre incluían un fuerte abrazo que nos dejaba llenas de energía y de buenas vibras, con el espíritu contento y renovado.

A raíz de la pandemia, y por razones de salud por ambas partes, decidimos que si nos veíamos tenía que ser tomando distancia. Al comienzo era solo desde el auto, una de nosotras se quedaba dentro del auto con la ventana abierta y la otra sentada en el pasto o una silla. También hacíamos largas llamadas por Facetime, sobre todo durante el frío invierno. Durante dos años tratamos de mantenernos en contacto creativamente. Tuvimos algunos encuentros y largas conversaciones en su jardín, con las sillas puestas a varios pies de distancia. Nuestras juntas eran un bálsamo para el alma, nos poníamos al día sobre nuestras vidas y podíamos pasarnos horas conversando de todo tipo de temas, serios y divertidos también. Era siempre tan lindo vernos, aun manteniendo la distancia entre nuestras sillas; la conexión, el cariño y amistad seguían ahí, pero creo que ambas añorábamos nuestros abrazos.

Hace una semana planeamos encontrarnos nuevamente, esta vez en el jardín de mi casa. Dejé la reja abierta para que entrara por ahí. A pesar de haberla visto en su jardín varias veces, sentía una emoción increíble porque venia a mi casa después de tanto tiempo. Como siempre, ahí apareció con esa energía tan linda que la rodea. Tenía puesta una máscara y me conto que había planeado darme un abrazo (¡después de más de dos años!) pero que había estado expuesta al virus recientemente, que ella se sentía muy bien, pero me avisaba igual por precaución. Tan considerada como siempre, me dio la opción de decidir si quería darle un abrazo o no. No lo pensé ni dos veces y le dije: “por supuesto que quiero, no me importa, venga ese abrazo! No lo podía creer, extrañaba tanto los abrazos de mi amiga, ¡esos abrazos de oso que vienen cargados de cariño y buenas vibras! Sin más, nos abrazamos. Como si no nos hubiésemos visto después de 20 años. La emoción que sentimos fue desbordante, las dos rompimos en llanto. Era una mezcla entre risas y sollozos. Fue uno de los abrazos más largos de mi vida. Yo me quería quedar ahí, abrazando a mi amiga del alma por el resto del día, fue algo tan lindo, realmente un regalo del cielo.

Después de nuestro largo abrazo, vino una rápida secada de lágrimas con una sonrisa dibujada en la cara de ambas y nos fuimos cada una a su silla para conversar y ponernos al día nuevamente. Yo ese día estaba un poco “Down”; estoy pasando por un tema físico- emocional un poco desafiante, sin embargo, al verla y darle ese abrazo todo se desvaneció en ese momento como por arte de magia. Me sentía tan feliz, de haber podido abrazar de nuevo a esa personita especial en mi vida. Me siento tan agradecida que después de toda esta locura las dos estamos bien, y que ahora tenemos la oportunidad de seguir dándonos nuestros añorados abrazos y compartiendo juntas.

Ese abrazo me dejo cargada de energías, de nuevo con el espíritu elevado al máximo, tanto así que despues que se fue, decidi hacer algunas tareas tediosas de casa que estuve posponiendo por semanas, y lo hice con alegria! Me sentía renovada, feliz, desbordante de felicidad.

Todos estamos compuestos de energía, y los abrazos son una forma de compartirla entre nosotros. Los seres vivos estamos interconectados y somos capaces de transmitir o recibir energía, de forma multiplicada cuando abrazamos. Si tienes una mascota y en algún momento te sientes abrumado de emociones, dale un abrazo y podrás notar una diferencia. Por algo también existe el termino de "animales de soporte emocional". Por otro lado, yéndonos un poco más al lado científico, está comprobado que un abrazo puede generar la hormona oxitocina (la hormona del amor) que a su vez es un neurotransmisor, generando sensación y sentimientos de felicidad, relajación, mejora del humor y reduce los niveles de depresión y estrés. Asimismo, eleva los niveles de Serotonina y Dopamina, dándonos una sensación general de bienestar.

Sabiendo todo esto, dejemos entonces de lado esos abrazos “cordiales” y desde ahora dediquémonos a dar abrazos sinceros y llenos de la emoción que queremos proyectar a la otra persona. Esta pandemia ha generado en algún modo cierta incomodidad relacionada con las muestras de afecto, aún quedan esos rezagos y preguntas internas como: “Debería abrazar a esta persona? ¿Como se sentirá al respecto?” La única forma de saberlo es como lo hizo mi amiga, preguntando. No tengas miedo de preguntar si puedes dar un abrazo o una muestra de cariño. No ignoremos o demos por sentado un abrazo, y tampoco lo demos así porque sí. ¡Cuando demos un abrazo que sea con todo! ¡Dale toda la emoción que tengas!

Nunca sabemos cuanto bien podemos hacer a otra persona con tan solo un abrazo, podemos cambiarle el dia o la vida a alguien! O simplemente añadir un poco de felicidad a su dia. No demos por sentadas tantas cosas que pueden ser sanadas tan solo con la Magia de un Abrazo. El mundo lo necesita.

“Las Personas olvidarán lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán como las hiciste sentir” – Maya Angelou

Un fuerte y esperanzador abrazo.
Uschi.
Nuestros hijos nos necesitan para aprender a respo..
Turnomatic
 

Comentarios

Aún no se han hecho comentarios. Sea el primero en enviar un comentario
Already Registered? Login Here
Guest
Viernes, 02 Mayo 2025

Imagen Captcha