Ubuntu, es una antigua palabra africana que en la cultura Zulú y Xhosa significa ‘Yo soy porque nosotros somos”. Una historia nos ayuda a entenderlo Un antropólogo propuso una carrera a unos niños africanos con el premio de unas frutas… los niños se cogieron de la mano y corrieron juntos. Preguntados, respondieron ‘Ubuntu’, “¿Cómo va a estar uno de nosotros feliz si el resto está triste?” . Es mejor una manzana compartida que varios frustrados. Esta es la esencia del pensamiento Ubuntu, una filosofía y forma de entender la vida y las relaciones que fue aplicada por Nelson Mandela y el obispo Desmond Tutú en el proceso de reconstrucción y reconciliación nacional tras el Apartheid sudafricano… yo soy porque nosotros somos y a partir de aquí nada humano me es ajeno.
Si queremos ser y vivir Ubuntu, nos conviene recordar:
- Todos formamos una sola familia, la humana. Pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos. Vamos a procurar vivir en hermandad y trabajar en equipo. En esta familia, se tiene en cuenta a los demás, tanto sus fortalezas como sus limitaciones, para construir entre todos. Por eso, desde esta mirada, considero al otro como un compañero, no como un objeto. Las capacidades de los demás nunca serán una amenaza, porque nos alegramos y engrandecemos con ellas.
- Me voy a preocupar por descubrir lo que me conecta con otras personas. Reconocer y entender que todos estamos en conexión nos vincula con los otros. ¿Qué nos une? ¿Qué compartimos? ¿En qué lugar nuestros mundos están cerca? Cuando lo descubro, entiendo al otro como otro, pero como parte de mí también en esa magia de la conexión.
- Si uno de nosotros sufre, sufrimos todos. Hacerle daño a otra persona es como hacérselo a sí mismo. El sufrimiento de un igual es mi propio sufrimiento, y por eso dejaré de infligirlo y no guardaré silencio cuando lo vea. El daño del otro me duele a mí, por eso ni haré daño ni dejaré que lo hagan.
- Aceptar la humanidad sin condiciones, la igualdad y valor de otra persona. Todos somos importantes. La dignidad del ser humano no radica en su utilidad, fuerza o atractivo, sino en el hecho de SER. Por eso disfrutamos más las relaciones que el dinero o las cosas.
- Valorar la vida humana en cada manifestación: cada ser humano tiene una misión que cumplir en la vida. Y por eso le valoramos como persona única e irrepetible, en conexión con los demás. Cada persona se hace humana al calor de los otros seres humanos. Y aprendemos a ser diferentes desde la unidad.
- Reconozco que en mi felicidad están implicados los demás y que yo estoy implicado en la felicidad de los otros. Soy más feliz si comparto una manzana que si me la como yo solo. No es, por lo general, lo que solemos pensar ni lo más en vigor socialmente, pero es lo que nos vincula.
- Hay un vínculo entre todos los seres humanos que nos invita a superar retos precisamente porque estamos conectados.y hay un sentimiento que nos trasciende que es el amor, que nos vincula y hace que veamos al otro como cercano en vez de como ajeno.
- Ubuntu es cuidado de los otros. Es procurar la felicidad de los demás para disfrutar de la propia. Cuando cuido de ti, estoy practicando esta filosofía de vida y de relaciones. Cuidar es entender que el otro importa tanto como yo, que somos parte de una misma familia.
- Esta forma de entender el mundo y las relaciones está muy lejos del individualismo que nos rodea. Porque por encima de mi bienestar, está el de todos.
El pensamiento Ubuntu nos invita a contar con los demás, considerando el compromiso y la solidaridad. No somos seres aislados, sino que vivimos en un entorno social, con otras personas. Los otros forman parte de mí como yo de ellos.
No olvidemos que, si todos ganan, también nosotros ganamos.